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Arquitectos: Estudio Astiz
- Área: 100 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Fernando Alda
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Proveedores: Alumafel, Armstrong Ceilings, Discesur, Enea, JUNG
Descripción enviada por el equipo del proyecto. A lo largo de toda la red ferroviaria, se distribuyen edificios destinados a proporcionar un espacio de estancia y espera, un “campamento base” al personal destinado al mantenimiento de las vías y demás infraestructuras.
Ante el desafío de desarrollar un edificio desmontable, cuyo emplazamiento variará con el tiempo, consideramos indispensable un planteamiento autárquico, o hermético, que minimice las dependencias del edificio con respecto a su entorno. Además, la ubicación de la parcela, tan próxima a las vías de ferrocarril, con la contaminación sonora que esto puede suponer, así como el evidente abandono de los terrenos disponibles, por tratarse de una zona ferroviaria, refuerzan nuestra primera idea de un edificio volcado hacia el interior, que intenta minimizar la incidencia del contexto en su diseño, por ser éste variable y poco atractivo.
Por otro lado, la forma de trabajo del personal de mantenimiento, con muchas horas de tareas a la intemperie, nos refuerza en la idea de ofrecerles con este pabellón un refugio, un lugar cerrado que les cobije sin renunciar por supuesto a criterios básicos de iluminación y ventilación naturales.
No se trata pues de olvidarnos de factores externos como temperatura, orientación o entorno sino de que la construcción sea independiente de los mismos, se trata de, mediante decisiones de proyecto, ofrecer frente a soleamiento directo, radiación difusa, frente a vistas exteriores, paisaje interior, frente a ubicación precisa, abstracción formal.
Con este planteamiento de base, y teniendo en cuenta el limitado presupuesto de que se dispone para la construcción, se opta como punto de partida por una pieza industrializada de forma longitudinal, que optimice su factor de forma y que a la vez se adapte a la morfología de la parcela, de ancho reducido, disponiéndose en paralelo a las vías, y reforzando la direccionalidad de éstas, único factor garantizado sea cual sea la ubicación de la Base. Se ubique donde se ubique, habrá vías, y por lo tanto el edificio se podrá adosar a ellas. Este adosamiento a las vías también fija una variable jerárquica en las fachadas ya que tendremos una fachada trasera o “ruidosa” más próxima a las vías y otra frontal o de acceso, más alejada de éstas.
Para garantizar una correcta iluminación de los diferentes espacios del pabellón, se opta por generar una serie de patios, que reduzcan la incidencia solar directa sobre los acristalamientos. La iluminación natural se produce entonces de forma indirecta, minimizando así la influencia de la orientación en el comportamiento térmico del edificio. El Cerramiento de los patios se resuelve con cuatro portones correderos de chapa micro perforada, ya que de esta manera se facilita la ventilación y la iluminación natural durante el día, mientras que durante la noche la iluminación del pabellón irradia hacia el exterior funcionando a modo de linterna en el entorno. Permiten además cerrar o abrir estos espacios en función de lo que se necesite en cada momento si privacidad o permeabilidad